sábado, 22 de mayo de 2010

¡EL MURCIANO!

RASGOS DIALECTALES

Los rasgos dialectales murcianos difieren entre zonas, localidades, entre clases sociales y entre los propios individuos según la situación comunicativa en la que se encuentren, ello se debe a que la presión e influencia de la norma estandar se hallan muy avanzadas, por lo que los rasgos dialectales quedan reducidos a ciertas personas o sectores. Por esta castellanización no se dan todos en los mismos hablantes, y suelen darse en mayor número a mayor edad mientras que el habla de los jóvenes escasean en
Como es lógico, el dialecto murciano presenta semejanzas y diferencias respecto al aragonés, catalán, castellano, valenciano.

1. SOBRE CONSONANTES:

En el dialecto murciano encontramos fenómenos lingüísticos que son o fueron usuales en otras variedades lingüísticas (aragonés, mozárabe, catalán, valenciano, andaluz, castellano vulgar, etc).

1. Mantenimiento frecuente de sordas intervocálicas o bien presencia de una sorda en lugar de una sonora: cocote (cogote), cocotazo, cancro (cangrejo), poyata (Lorca: muro de piedra en seco), parata (parada), chenta (lat. semita), sermonata (sermonada), atoba (adobe), acachar, alcayata, engangrenar, cangrena, pescatero, pinato (pino jóven), gayato (cayado), falluto (huero), capolar, Caputa (Paraje en Mula), caparra (garrapata), capítulo (cabildo), súpito (súbito), molata, La Mulata, escorrata, pescatero, Ficaria (Paraje en Blanca), poyata (Lorca), volandero, etc.

2. Sonorización frecuente de consonantes sordas: gambusino (campesino), morga (morca), alhábega (albahaca), chiguito (chiquito), regüestar (recostar), bambulla (lat. ampulla), etc.
Conservación esporádica del grupo latino kl: clamar, 'llamar' y del grupo "pl" (plantaje, El Plan).
Conservación del grupo latino fl: flama (llama, calor), flamante (llameante), flamar, suflama y soflama, inflar, infleta, botinflar, botinflao...

3. Mantenimiento del sonido procedente de la g latina que aparece velarizado en algunas voces: tragilla, tragillar, chamelgar (*gemellicare), chamelgo, retagila, agestar, etc.

4. Conservación de /f/ latina, bien en su forma original (Fenazar, fenás, vafada, fito a fito, manifacero, ferrija, Ficaria, figue, etc) o bien de manera aspirada (se mantiene la aspiración siempre ante /u/ como en huerte, huerza, huente, humar, humo, conhundir, etc; se mantiene en algunos casos ante /o/ como en hormar, hondo, hongo, hopo, etc; se mantiene en algunos casos ante /a/ como en haldar, hambre, etc.

5. Presencia del grupo consonántico -ns- intervocálico: ansa, nansa, pansa, pansir, pansío, suspensar, ansín y ansina...

6. Permuta consonántica entre sordas /k/ y /t/: La Rápita o La Rápica, tavacote (cavacote), tápena (caparis), friolenco, cantamusa, a tatas (a catas < a gatas), chito (chico, en Cieza), etc.

7. Paso frecuente de b > m- : mandurria, Menjú (Abenhud), meneno, comenencia, moñiga, camota (cabota), etc..

8. Neutralización consonántica de /k/ y /g/ en posición inicial de palabra: guchillo, cangrena, garraspera, gaibola (caveola), etc.

9. Distinción de elle y eye, e incluso ultralleísmo. Modernamente predomina el Yeísmo especialmente en las zonas urbanas debido a la influencia de los medios de comunicación y del castellano.

10. Pérdida generalizada de la d intervocálica: venío (venido), majal (majadal), , boa (boda), io (ido), nio (nido), etc.

11. La secuencia /pro/ aparece tornada en /pre/ (precurar, prenunciar, preducir, predución, prepartía', etc') o bien aparece simplificada en /po/ (pograma, poblema, pofesional, pomesa, pofesor, etc).

12. Paso de la secuencia /per/ hasta /pre/ (premitir, pretenecer, premanecer, etc)
Permuta entre /b/ y /g/ generalmente ante vocal /u/ o /o/: busano, bujero, abora (agora, ahora), cobollo, bustar, bufar o gufar, arbullo (cat. orgull), etc.

13. Caída de todas las consonantes finales excepto /n/: caen la consonante /s/ ['kæ̞sæ̞] (casa por "casas"), la consonante /r/ [kɔ'mɛ] (comé por "comer"), la consonante /l/ [kæ̞'næ̞] (caná por "canal"), la interdental representada con z (aljɛ, por `aljez´) y en general todas las demás (`relóh´ por `reloj´, `almotarih´ por `almotarif´, `azúh´ por `azút´, etc...

14. Presencia de una consonante alveolar ante interdental en muchos casos: romanza (romaza), bercicleta, Jarcinto, marzapán, calluerzo (cariosus), almarzara, marzapán, etc.

15. Caída frecuente de la consonante sonora intervocálica g: juar (jugar), miaja (migaja), mijica (migajita), piujal (pegujal), cujón, etc.

16. Tendencia a mantener la /b/ intervocálica y también presencia de una /b/ epéntica: cobete, toballa, bubo, rabiblanca, buba.

17. Se mantiene también la desinencia latina en -ba para los imperfectos de indicativo (teniba, queriba, lloviba, saliba, rompiba, cumpliba, comiba...)

18. Caída en algunos casos de consonantes sonora intervocálica b: caeza, caizo, raiblanca (rabiblanca), etc.

19. Reducción del grupo –pt- latino a –pp- en neologismos (atto, attitú) el cual aparece totalmente simplificado en voces antiguas (siete, seteno, setenil, etc).

20. Paso de la dental /d/ hasta /l/ o /r/ simple: melecina (medicina), meralla (medalla), siguirilla (seguidilla), etc.

21. Pérdida de la secuencia intervocálica –er-: desipela (erisipela), quisiá (quisiera), quisión (quisieron), hubiá (hubiera), hubión (hubieron), juá (fuera), viniámos (vinieramos), etc.

En algunas zonas como en la Vega Baja o el Campo de Cartagena era frecuente el seseo (sanguango por "zanguango") mientras que en la Vega del Segura era muy usual el ceceo sobre todo en posición inicial de palabra: cerrucho (serrucho), bizuejo, liciar (lisiar), zapo (sapo), cencillo, "zajar", zalpicar, zofra, etc..


2. SOBRE ALVEOLARES:

1. Neutralización de las líquidas /l/ y /r/ en posición implosiva, ya documentado entre los mozárabes, en un fonema alveolar mixto: fartar (faltar), calpintero (carpintero), arto (alto), almario (armario), etc.

2. Nasalización de l/ o /n/ implosivas: anguno o ambuno (alguno, arguno), cuncusilla (culcasilla), etc.

3. Permuta entre /l/ y /n/: álima (anima), manilla (malilla), alimal (animal), tarataña (telaraña), añilos, perorata, etc.

4. Presencia frecuente de una nasal epéntica ante /p/: timple, himpoteca (hipoteca), himpócrita, etc.

5. Presencia de una nasal epéntica ante palatal ché: muncho (mucho), bolinche, acembuche o zambuche, lunchar, mencha, menchero, etc.

3. PALATALIZACIÓN:

1. Palatización de /k/ ante yod: `cherer´ (de `quierer´, cast. querer); zagalicho (zagaliquio), `poquicho´ (poquiquio) (En realidad `ch´ es sólo una grafía aproximativa pues la consonante citada tiene su propio sonido palatal característico de sí diferenciado de otras palatales).

2. Palatización de /d/ ante yod: presillo, poyo (podium), suiciyo, rebuchar (repudiare), yadema (diadema), etc.

3. Palatalización de /l/ en entorno de yod o en posición inicial de palabra (manlleva, llebre, llengua, lletra, llibro, lletura, callente, llampar, llampo, alluego, etc...)

4. Palatalización de /n/ ante yod o en entorno de yod: escrutiño, araña (aranea), Toño (Antoñio), iñesta (hiniesta, retama), pecuña, España, matrimoñesco (matrimonial), araña (aranea), añeblar (anieblar), ñebla, etc .

5. Palatalización usual de /n/ en posición inicial o intervocálica: ñudo, ñudoso, añudar, ñora, enroñar (tamb. enronar), enrobiñar (tamb. enrobinar), etc.

6. Palatalización del grupo latino -gn- y -nn-: cañuto, Ñasco (Ignacio), puño (pugnus), endeñar (indignare), colaña (colunna
7. Mantenimiento de palatales medievales: minchar (manducare), panocha, regallo, adivinalla (adivinaja), orilla (auraticum), bulchaca (burjaca), Pencho (Fulgencio), Concha (Concepción), carcallá, cegalloso, gorgollo (gorgojo), o por el contrario velarización de la palatal romance: madrija (madrilla), camarroja, majencar (mayencar), etc.

8. Presencia frecuente de una palatal en lugar de una interdental: pancha (panza), esjinche, arrechucho (arrechuzo), punchar (punzar), puncha, etc.

4. VOCALIZACIÓN CONSONÁNTICA.

1. Vocalización de /k/ ante /t/ o /k/ en muchos casos: caraiter, atraitivo (atractivo), destruición (destrucción), dialeuto, etc.

2. Vocalización de /b/ ante consonante: deuda (debda > debitum), cauza (cabsa < capsa), ausenta (absinthium), Ceutí, rauta (rabta), etc.

3. Vocalización de /d/ ante /r/: máere o máire (madre), páere o páire, fráire o fráere, lairón (ladrón), etc.


5. METÁTESIS CONSONÁNTICA.

La consonante que más se metatiza es la /r/ y la vocal que más la /i/:

1. Metátesis de /r/: catreal, Grabiel, treato, cofadre, traganina, amorgonar, etc.

2. Metátesis de /i/: naide, zuidá o zudiá (ciudad), cudio (cuido), cudiar (cuidar), maniantal (manantial), etc.

3. Metátesis de /u/: frauga (fragua), enjaugar (enjuagar), 'estauta' (estatua), etc.


6. SOBRE LA DUPLICACIÓN CONSONÁNTICA.

Es frecuente la asimilación regresiva de consonantes en grupos internos, por la cual en un grupo consonánticos doble la primera consonante (implosiva) se asimila a la segunda, la cual se duplica (indigno > indin·no; doctrina > dottrina; esperar > epperar; fresno > fren·no), además la consonante anterior al grupo consonántico geminado cambia de tonalidad vocálica (se convierte en vocal abierta o alargada).

En una gran cantidad de casos la tendencia ulterior es la simplificación del grupo geminado (indino, dotrina, freno...)

Éste fenómeno, de modo íntegro o parcial, ya se daba en latín, latín vulgar, romance y se da hoy día en italiano y provenzal.

Ésta es una muestra aproximativa de la evolución de ciertos grupos consonantes (se incluyen vocablos característicos con dicha evolución):

/bd /> /dd/ (Abdón > Addón)
/bj /> /jj /> /j/ (objetivo > ojjetivo > ojetivo)
/bs /> /ss /> /s/ (absorver > assorver > asorver)
/bt /> /tt/ (obtener > ottener)
/cc /> /zc /> /c/ (lección> lición; producción > predución)
/cn /> /n·n/ (tecnología > ten·nología)
/ct /> /tt/ (exacto > esatto)
/ct /> /tt /> /t/ (doctrina > dottrina > dotrina)
/dc /> /cc/ (adquirir > acquirir)
/df /> /ff/ (adfirmar > affirmar)
/dj /> /jj/ (adjetivo > ajjetivo; adjuntar > ajuntar)
/dm /> /m/ (admirar > amirar)
/dv /> /vv/ (adverbio > avverbio)
/ft /> tt/ (difteria > ditteria)
/gd /> /dd /> /d/ (Magdalena > Maddalena > Madalena)
/gl /> /l/ (iglesia > ilesia)
/gm /> /m·m/ (magma > mam·ma)
/gn /> /nn /> /n/ (indigno > indin·no > indino)
/lr /> /rr/ (arreor)
/mn /> /n·n/ (columna > colun·na)
/nm /> /m·m/ (inmenso > im·menso)
/nv /> /nf/ (enviscar > enfiscar; enblanquecío > enflanquecío)
/pn /> /n·n/ (apnea > an·nea)
/ps /> /pp/ (epsilón > es·silón; epilepsia > epiles·sia)
/pt /> /tt/ (septenil > setenil; aptitud > attitú)
/pz /> /pp/ (Leipzip > Leiz·zih)
/sb /> /ff /> /f/ (esbordar > effordar > efordar)
/sc /> /cc/ (escapar > eccapar)
/sd /> /zz/ (los dientes > loz-zientes)
/sf /> /ff /> /f/ (esbaratar > effaratar > efaratar)
/sg /> /jj /> /j/ (esgarrar > ejjarrar > ejarrar)
/sj /> /jj/ (esjargolar > ejjargolar)
/sl /> /l·l/ (eslomar > el·lomar; isla > il·la)
/sm /> /m·m/ (mesmo > mem·mo; golisma > golim·ma)
/sn /> /n·n /> /n/ (fresno > fren·no > freno)
/sp /> /pp/ (asperar > apperar)
/sr /> /r·r/ (esroñar > er·roñar; Israel > Ir·rael)
/st /> /tt/ (castaña> cattaña)
/sv /> /ff/ (esvarar > effarar > efarar)
/rl /> /l·l/ (Carlos > Cal·los)
/rn /> /n·n/ (carne > can·ne)
/rm /> /m·m/ (hermano > hem·mano)
/rs /> /s·s/ (comerse > comes·se)
/tl /> /l·l/ (Atlántico > Al·lántico)
/tn /> /n·n/ (etnología > en·nología)
/vg /> /gg/ (Novgorod > Noggorod)
/xf /> /ff/ (Oxford > Offor)
/zc /> /cc/ (bizcocho > biccocho)
/zg /> /jj /> /j/ (mayorazgo > mayorajjo > mayorajo)
/zl /> /l·l/ (hazlo > hal·lo)
/zn /> /n·n/ (biznaga > bin·naga)

Hay que anotar que en ciertos casos el primer elemento del grupo consonántico vocaliza en lugar de asimilarse a la segunda consonante, como en el grupo -ct-(en casos como:atraitivo, caraiter, etc); el grupo /CC/ (destrucción > estruición) o como alguna /b/ ante consonante (deuda, cauza, Ceutí, ausenta, etc)

Grupos que no tienden a la asimilación y geminación son:
/lc/, /ld/, /lm/, /lp/, /lt/ (Ej: Alcoy, egualdá, calmar, felpa, alto;)
/nc/, /ng/, /nt/ (Ej: encuentrar, engañar, tonto)
/rc/, /rg/, /rp/, /rt/ (Ej: arca, cargar, carta,)
/mb/, /mp/ (ambuno, empalar)


7. SOBRE LAS VOCALES.

En el dialecto murciano existen 10 vocales, las 5 "naturales" (a, e, i, o, u) y 5 más (æ, ɛ , ï, ɔ, ü)que son pares de las anteriores y que surgieron como resultado del enmudecimiento y geminación consonántica en posición implosiva o final. Unos ejemplos son: Sing. la casa Pl. læ casæ; Sing. perro Pl. perrɔ).

1. Diptongación de /e/ y /o/, respectivamente en /ie/ y /ue/ o /oe/: tierra, nuevo, cuerpo, rueldo (rolde), laberiento, entriega, puer (pueder), quierer o cherer (quierer), tuera (tora), güelver (volver), trayer, cayer (caer), cuentar, briega, piensar, vuelar, etc...

2. La diptongación en /ie/ o /ue/ ante yod únicamente se halla en un par de vocablos que resultan ser aragonesismos (bizuejo, etc.)

3. Reducción del diptongo /ie/ en /e/: cencia (ciencia), comenencia (conveniencia), silla (
4. Respecto a peculiaridades en torno al apócope y epéntesis vocálica, se hallan casos como: gambujo (gambuj), ses (sieso), cauz (cauce), espante (espanto, del romance `espant´), rede (red), fangue (cat. fang), huéspede (huésped), canute, etc.

5. Conservación esporádica de –e átona final: rede (red), huéspede, piedé (En Balsapintá: pié)
Apertura de las vocales y creación de una armonía de vocales abiertas. Las vocales son, /i - i̞, e - ɛ, a - æ̞, o - ɔ, u - u̞/. Además las vocales nasales poseen una resonancia nasal más intensa que en castellano y de igual manera sucede con las vocales en entorno palatal o velar. Este rasgo es autóctono del sureste peninsular, que abarca el ámbito lingüístico del andaluz oriental y del murciano.

6. Reducción de la secuencia vocálica latina -uu- en -u- (que posteriormente dió -o-): endivido (individuo), contino (continuo), etc.

7. Abertura del diptongo -ei- en -ai-: sais, queráis (queréis), perdáis (perdéis), venáis (
8. Permuta vocálica entre /a/ y /e/: acebache, zambuche (acembuche), selvaje, verraco, sábena, monecillo, Migalo (Miguel), fantesía, estilla, etc.

9. Permuta vocálica entre /i/ y /e/: menuto, defunto, teritar, tericia, témido, sífilis, aristín, tenaja, mampirlán, tiner, vinir, injundia, intinción, genovisca, menucia, menino, etc.

10. Permuta vocálica entre /o/ y /u/: complir, estrupicio, nus (nos), lus (los), u (o), sofrir, etc

11. Permuta vocálica entre /u/ y /i/: murta (mirto), pestulencia (pestilencia), biñuelo, engañifa, ungüento (ungüento), etc.

12. Permuta vocálica entre /e/ y /o/, /u/: escuro, escuridá, zuño, cerullo, , mermurar, etc.
Aféresis de /e/ inicial: nebro, neldo, nagua (enagua), etc.

13. Simplicación del diptongo -ia- en -a-: mendema (vindemia), relica, etc, o por el contrario reproducción de -ia-: escampiar, andiar, inquinia, liornia, etc.

14. Respecto a la presencia de Y intervocálica encontramos: melopea (melopeya), etc.


8. MORFOLOGÍA FLEXIÓN VERBAL.

1. Frecuencia de la composición de verbos con el añadido de /man-/ o /manu-/ (manus, mano): mamprender, mantornar, manusear, etc.

2. Todos los verbos conservan la desinencia -ba en el imperfecto de indicativo (queriba, teniba, llevaba, comiba, perdiba, etc).

3. Los verbos en -ir presentan la vocal -e- del tema de los verbos infinitivos en -er: venemos (venimos), venéis (venís), salemos (salimos), saléis (salís), saleré (saldré), saleréis (saldréis), suberé, suberás, suberá, suberemos, suberéis, suberán (subirán)...

4. Mantenimiento de vocales originarias en voces derivadas: terragoso (terra), campusino (campus), testarazo (testa), etc.


9.DERIVACIÓN POR SUFIJACIÓN.

1. SO- : sonregar, sorrostrar (soportar), soflamar, etc.

2. DES- : desaminar, desanchar, desapartar (apartar), descomulgar (excomulgar), deseparar, desansiar, descomer (faltar el apetito), desbinzar, desborrar, desescombrar, etc.

3. SOBRE- : sobreacequiero, sobreaña, sobresolera, etc.

4. Derivación frecuente con –izo, -iza: barranquizo, blanquizo, bardiza, etc.

5. Derivación frecuente con –arria o –arra: tontarria, fanfarria, soñarra, etc.

6. Derivación frecuente con –icio, con idea de gran proporción: casilicio (de `casa´), cartapacio (de `carta´), etc

7. Frecuencia de la terminación -í : jativí (variedad de uva), moniquí, ricotí, valencí, serení, estrí, estremí, asequí, rafalí, etc... que en ocasiones adopta una –n- final: jabalín, marroquín, etc.

8. Uso muy frecuente de –oso, -osa: molestoso –a, agroso –a, alabancioso -a, etc.


10. CARACTERÍSTICAS LÉXICAS.

El vocabulario distinto del español estándar comporta una variedad extraordinaria, notable incluso entre las mismas variedades de las distinas zonas de la Cuenca del Segura.
Presenta numerosos arcaísmos romances y latinos, mozarabísmos, arabísmos, aragonesismos, catalanismos y provenzalismos, y gran cantidad de valencianismos localizados en su mayoría en la zona oriental debido al contacto lingüístico valenciano-murciano en la Vega Baja del Segura).

Algunos vocablos del dialecto murciano que también están presentes en la lengua aragonesa son: acorar, alatón, ansa, bardomera, besón, bofo, bolinche, calentor, capaza, caráiter, calorina chamada, desocupo, dica, dula, chulain, encerrizarse, esfilusar, falsa (desván), fresquilla, guisque, mojete, pajuz, pinacho, pinatar, pinacho, polsaguera, rafe, raspear (en arag. "rasmear"), riso, robín, toña, zarangollo.

Uso habitual del diminutivo -ico, -ica", que en la huerta de Murcia se pronuncia -quio, -quia. De carácter afectivo, su uso en el conjunto del territorio hispanohablante fue paralelo a la de -ito hasta el siglo XVII; a partir de esta época se ha ido retirando del castellano, salvo en un número limitado de palabras, y tan sólo sigue siendo usual en Navarra, Aragón, Albacete, Murcia, Andalucía Oriental y zonas de Hispanoamérica.[3]

En el dialecto murciano se mantiene una gran cantidad de léxico latinos y/o románicos que por su estadio evolutivo evidencian un grado de arcaísmo del dialecto murciano:
agro (agrio), vidro (vidrio), cancro / cranco (cangrejo), ansa (asa), nansa (nasa), llosco (
Otros rasgos que muestran el grado de arcaísmo del murciano respecto a otras variantes románicas son: la conservación de la desinencia -ba para los imperfectos de indicativo (que el castellano y catalán perdieron tempranamente); continuación de ciertos fenómenos del latín vulgar como la palatalización ante yod de los sonidos /d/ (poyo, presillo), /k/ (cherer), /b/ (rojo, rebuchar) y de /l/ (llengua, llebre, manlleva); continuación del uso de sufijos románicos como -ico, ica y el sufijo -ete, -eta (que perduraron ante la influencia del sufijo castellano -ito, -ita); conservación de palatales que el castellano mudó en j (minchar, gorgollo, adivinalla), neutralización y/o permuta entre vocales átonas o tónicas (tiniente, sobir, defunto, séfilis), conservación de la G latina en algunos casos (tragilla, calicha, chemecar), conservación del grupo FL latino (flama, flamar, flamante, flamará, inflar, infletá), etc.


11. CARACTERÍSTICAS GRAMATICALES.

1. Artículo determinado: el artículo determinado se omite a veces en el habla del Noreste de la Región de Murcia, donde son muy usuales frases como "ir a escuela" por "ir a la escuela". En cambio, en el lenguaje vulgar de la ciudad de Murcia, a diferencia del resto de la región, suele ser proclítico el artículo indeterminado, diciéndose un-caballo, una-casa; en las restantes comarcas se pronuncia ún caballo, úna casa.

2. Cambio en los verbos auxiliares: Habemos cinco por "somos cinco".

3. Uso del verbo `ser´ como auxiliar en los tiempos compuestos en lugar de `haber´: sus fuerais io (hubiérais ido), fueran querío (hubieran querido), juá piensao (hubiera pensado), semos tinío(hemos tenido), seis vinio (habéis venido), etc...

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