domingo, 30 de mayo de 2010

MENSAJES PUBLICITARIOS.



1. CONTENIDO DEL MENSAJE.

El mensaje es el que se dice, es la suma de signos y señales que intentan transmitir una o más ideas. Debe decir qué y por qué puede interesarle al destinatario el mensaje.

2. LO FORMULACIÓN DEL MENSAJE.

- Texto: Conjunto de palabras contenidas en un anuncio. Pueden estar escritas (impresas) o verbalizadas. Se le denomina también copy.
- Copy platform: documento que contiene las guías básicas sobre el producto, empresa y objetivos de la campaña que el creativo debe tener para escribir el texto del anuncio.
- Eslogan: Frase, generalmente corta, que forma parte del texto de un anuncio y que resume el mensaje publicitario.

3. REQUISITOS DEL MENSAJE.

- Captar la atención
- Crear interés
- Ser comprendido
- Informar
- Ser creíble
- Persuadir
- Inducir a una respuesta
- Ser recordado

4. ESTILOS PUBLICITARIOS.

El estilo publicitario es la manera de expresar el mensaje. Se refiere tanto a las características del mensaje como a la forma de apelar al destinatario.

5. PRINCIPALES ESTILOS PUBLICITARIOS:

- Con texto escrito únicamente, sin ilustraciones: simple, pero menos efectivo
- Con ilustraciones
- Utilizando el humor: debe estar relacionado con el producto para que el destinatario no recuerde solamente la gracia
- Utilizando el erotismo
- Con agresividad o imágenes violentas
- Con acompañamiento musical “jingle”: las canciones facilitan el recuerdo, algunas veces se utilizan canciones ya existentes, cambiándoles la letra, o incluso sin ningún cambio.
- Presentando o contando historias
- Exponiendo los usos del producto y los problemas que soluciona
- Mostrando momentos y escenas de la vida (slice-of-life): variación del anterior
- Demostraciones: pueden realizarse tomando como referencia únicamente el propio producto o también comparándolo con otros (publicidad comparativa). La comparación puede ser genérica o específica. En el primer caso se comparan los resultados obtenidos en general de nuestro producto con otros, sin citar marcas. En el segundo caso se citan las otras marcas. Pero según la ley, estas comparaciones tiene que hacerse sobre productos similares y basarse en características esenciales.
- Aportando testimonios: publicidad testimonial: con pruebas notariales o científicas, personajes famosos, directivos de la empresa, usuarios del producto.
- Estilos de vida
- Analogías: se busca la asociación de ideas
- Fantasía: se crea una fantasía a cerca del producto
- Recordatorio
- Anuncios compartidos: publicidad cooperativa: vertical u horizontal
- Animación
- Instructivos o educativos
- Creando suspense
- Utilizando el miedo
- Anuncios sobre promociones
- Formato del anuncio

6. FORMATO DEL ANUNCIO.

Plasmación del mensaje en un soporte específico, con un determinado tamaño, duración, tipografía, colores, disposición del texto e ilustraciones, momento de emisión, etc...


Arriba os adjunto una imagen de un anuncio, que me ha llamado la atención. En él el mensaje está implícito, pero con una gran carga publicitaria.

¡EL CHELI!

¿QUÉ ES EL CHELI?

El cheli es una jerga de Madrid (España) principalmente juvenil, con auge a principios de los ochenta, ligado al prototípico pasota de movida madrileña y que todavía sigue utilizándose en determinados ambientes. Se caracteriza por ser un lenguaje relajado en sus formas, por tener elementos castizos y en ocasiones marginales y, sobre todo, por utilizar asiduamente disfemismos, lo que hace que se perciba como un habla contracultural y antiprotocolaria, y que esté bien arraigado por prácticamente toda la juventud madrileña.

Su léxico y su campos semánticos son reducidos, le limitan a temas relacionados con la necesidad, la marginalidad, la fiesta, la noche, la amistad... Si se utilizan préstamos de otras lenguas u otras jergas, en ocasiones el significado puede variar al original, o estar más disperso (ejemplo: colega). Así, es frecuente la utilización de apelativos como macho, tronco, tío y chaval y de distintas palabras para referirse a la pandilla o a un grupo indeterminado de personas basca, peña, todo dios. Diversas palabras de esta jerga han llegado a ser aceptadas por el DRAE, debido a su expansión.

Siendo una jerga fundamentalmente oral, existen escritos en publicaciones alternativas, panfletos, o grafitis. Además, desde que la utilización de los chats y foros en internet es común entre la comunicación de los jóvenes, el cheli se escribe. Es característico de esta escritura la utilización de apócopes y abreviaturas libres. Es frecuente la utilización de la letra k, a veces como símbolo de anarquía (anarkía) y en otras ocasiones por simple comodidad.

Una guía de supervivencia, para personas que no lo conozcan, en el curro y de copas, sería:

El vocabulario cheli En el curro:

- CURRAR

1. Estar currando.
2. Tener mucho curro.
3. Ser una currante.

- TRABAJAR.

5. Comerse el marrón
6. Hacer lo que nadie quiere.
7. Cargar con la culpa de otros

Y tú, ¿Qué marrones te has comido?
- PREMIO AL MAYOR MARRÓN

8. ¡Este premio puede ser tuyo!

- PRINGADO

9. Este tipo es un pringado.
10. El que siempre se lleva la peor parte.
11. Acaba por comerse los marrones.

- MOGOLLÓN.

12. Éramos un mogollón de gente.
13. Tengo un mogollón de trabajo.
14. Mucho/a y con lío

- LA PASTA ¡No es una comida italiana! La pasta es esto:

15. Dinero.

- COSCARSE.

16. Darse cuenta
17. Este tipo Se coscaba de todo

- ESCAQUEARSE.

18. Aparentar que se trabaja:
19. ¿Conoces algunas técnicas de escaqueo ?

- COMERSE EL TARRO.

20.Pensar, estar preocupado/a
21. Se está comiendo el tarro, porque no sabe como solucionar el problema.

- ECHARLE MORRO.
22. ¡Tiene un morro que se lo pisa!.
23. Le echa mucho morro.
24. Atrevido, abusón.

- EMPANADO.

25. Estar torpe, lento/a.
26. Estoy empanado, no me aclaro….

El vocabulario cheli DESPUÉS DEL CURRO.

- IR DE MARCHA.

27. Salir a divertirse por la noche, con la intención de recorrer varios sitios de copas, discotecas, etc..
28. ¿Sabes a qué hora se cierran los locales de copas en Madrid?

- BIRRA.

Cerveza/s
Pueden ser:
29. Caña (de barril)
30. Botellín
31. Tercio
32. Tubo
33. Jarra
¿Cuánto cuesta una caña?

- TENER BUEN ROLLO.

34. Buena onda.
35. Estar a gusto.
36. Gente maja, simpática
37. En mi curro hay muy buen rollo, todo el mundo se lleva bien.
38. Anoche tuvimos muy buen rollo, me reí un mogollón.

- ENROLLARSE.

39. Disfrutar haciendo a algo.
40. Ser simpático/a.
41. Ligar.

- LA PEÑA. LA BASCA.

42. Grupo de amigos/as
43. Si se anima la peña, nos podemos ir de marcha.

- MOLAR.

44. Gustar
45. Este chico, mola mazo.

- ESTAR COLGADO.

46. Su reino, no es de este mundo.

- MUERMO.

47. Aburrido
48. Este chico es un muermo. - Ver la tele me amuerma.

- ABRIRSE. PIRARSE.

49. Marcharse
50. Yo me piro a las 2.
51. Nosotros nos abrimos, porque si no vamos a llegar tarde.

sábado, 22 de mayo de 2010

¡EL MURCIANO!

RASGOS DIALECTALES

Los rasgos dialectales murcianos difieren entre zonas, localidades, entre clases sociales y entre los propios individuos según la situación comunicativa en la que se encuentren, ello se debe a que la presión e influencia de la norma estandar se hallan muy avanzadas, por lo que los rasgos dialectales quedan reducidos a ciertas personas o sectores. Por esta castellanización no se dan todos en los mismos hablantes, y suelen darse en mayor número a mayor edad mientras que el habla de los jóvenes escasean en
Como es lógico, el dialecto murciano presenta semejanzas y diferencias respecto al aragonés, catalán, castellano, valenciano.

1. SOBRE CONSONANTES:

En el dialecto murciano encontramos fenómenos lingüísticos que son o fueron usuales en otras variedades lingüísticas (aragonés, mozárabe, catalán, valenciano, andaluz, castellano vulgar, etc).

1. Mantenimiento frecuente de sordas intervocálicas o bien presencia de una sorda en lugar de una sonora: cocote (cogote), cocotazo, cancro (cangrejo), poyata (Lorca: muro de piedra en seco), parata (parada), chenta (lat. semita), sermonata (sermonada), atoba (adobe), acachar, alcayata, engangrenar, cangrena, pescatero, pinato (pino jóven), gayato (cayado), falluto (huero), capolar, Caputa (Paraje en Mula), caparra (garrapata), capítulo (cabildo), súpito (súbito), molata, La Mulata, escorrata, pescatero, Ficaria (Paraje en Blanca), poyata (Lorca), volandero, etc.

2. Sonorización frecuente de consonantes sordas: gambusino (campesino), morga (morca), alhábega (albahaca), chiguito (chiquito), regüestar (recostar), bambulla (lat. ampulla), etc.
Conservación esporádica del grupo latino kl: clamar, 'llamar' y del grupo "pl" (plantaje, El Plan).
Conservación del grupo latino fl: flama (llama, calor), flamante (llameante), flamar, suflama y soflama, inflar, infleta, botinflar, botinflao...

3. Mantenimiento del sonido procedente de la g latina que aparece velarizado en algunas voces: tragilla, tragillar, chamelgar (*gemellicare), chamelgo, retagila, agestar, etc.

4. Conservación de /f/ latina, bien en su forma original (Fenazar, fenás, vafada, fito a fito, manifacero, ferrija, Ficaria, figue, etc) o bien de manera aspirada (se mantiene la aspiración siempre ante /u/ como en huerte, huerza, huente, humar, humo, conhundir, etc; se mantiene en algunos casos ante /o/ como en hormar, hondo, hongo, hopo, etc; se mantiene en algunos casos ante /a/ como en haldar, hambre, etc.

5. Presencia del grupo consonántico -ns- intervocálico: ansa, nansa, pansa, pansir, pansío, suspensar, ansín y ansina...

6. Permuta consonántica entre sordas /k/ y /t/: La Rápita o La Rápica, tavacote (cavacote), tápena (caparis), friolenco, cantamusa, a tatas (a catas < a gatas), chito (chico, en Cieza), etc.

7. Paso frecuente de b > m- : mandurria, Menjú (Abenhud), meneno, comenencia, moñiga, camota (cabota), etc..

8. Neutralización consonántica de /k/ y /g/ en posición inicial de palabra: guchillo, cangrena, garraspera, gaibola (caveola), etc.

9. Distinción de elle y eye, e incluso ultralleísmo. Modernamente predomina el Yeísmo especialmente en las zonas urbanas debido a la influencia de los medios de comunicación y del castellano.

10. Pérdida generalizada de la d intervocálica: venío (venido), majal (majadal), , boa (boda), io (ido), nio (nido), etc.

11. La secuencia /pro/ aparece tornada en /pre/ (precurar, prenunciar, preducir, predución, prepartía', etc') o bien aparece simplificada en /po/ (pograma, poblema, pofesional, pomesa, pofesor, etc).

12. Paso de la secuencia /per/ hasta /pre/ (premitir, pretenecer, premanecer, etc)
Permuta entre /b/ y /g/ generalmente ante vocal /u/ o /o/: busano, bujero, abora (agora, ahora), cobollo, bustar, bufar o gufar, arbullo (cat. orgull), etc.

13. Caída de todas las consonantes finales excepto /n/: caen la consonante /s/ ['kæ̞sæ̞] (casa por "casas"), la consonante /r/ [kɔ'mɛ] (comé por "comer"), la consonante /l/ [kæ̞'næ̞] (caná por "canal"), la interdental representada con z (aljɛ, por `aljez´) y en general todas las demás (`relóh´ por `reloj´, `almotarih´ por `almotarif´, `azúh´ por `azút´, etc...

14. Presencia de una consonante alveolar ante interdental en muchos casos: romanza (romaza), bercicleta, Jarcinto, marzapán, calluerzo (cariosus), almarzara, marzapán, etc.

15. Caída frecuente de la consonante sonora intervocálica g: juar (jugar), miaja (migaja), mijica (migajita), piujal (pegujal), cujón, etc.

16. Tendencia a mantener la /b/ intervocálica y también presencia de una /b/ epéntica: cobete, toballa, bubo, rabiblanca, buba.

17. Se mantiene también la desinencia latina en -ba para los imperfectos de indicativo (teniba, queriba, lloviba, saliba, rompiba, cumpliba, comiba...)

18. Caída en algunos casos de consonantes sonora intervocálica b: caeza, caizo, raiblanca (rabiblanca), etc.

19. Reducción del grupo –pt- latino a –pp- en neologismos (atto, attitú) el cual aparece totalmente simplificado en voces antiguas (siete, seteno, setenil, etc).

20. Paso de la dental /d/ hasta /l/ o /r/ simple: melecina (medicina), meralla (medalla), siguirilla (seguidilla), etc.

21. Pérdida de la secuencia intervocálica –er-: desipela (erisipela), quisiá (quisiera), quisión (quisieron), hubiá (hubiera), hubión (hubieron), juá (fuera), viniámos (vinieramos), etc.

En algunas zonas como en la Vega Baja o el Campo de Cartagena era frecuente el seseo (sanguango por "zanguango") mientras que en la Vega del Segura era muy usual el ceceo sobre todo en posición inicial de palabra: cerrucho (serrucho), bizuejo, liciar (lisiar), zapo (sapo), cencillo, "zajar", zalpicar, zofra, etc..


2. SOBRE ALVEOLARES:

1. Neutralización de las líquidas /l/ y /r/ en posición implosiva, ya documentado entre los mozárabes, en un fonema alveolar mixto: fartar (faltar), calpintero (carpintero), arto (alto), almario (armario), etc.

2. Nasalización de l/ o /n/ implosivas: anguno o ambuno (alguno, arguno), cuncusilla (culcasilla), etc.

3. Permuta entre /l/ y /n/: álima (anima), manilla (malilla), alimal (animal), tarataña (telaraña), añilos, perorata, etc.

4. Presencia frecuente de una nasal epéntica ante /p/: timple, himpoteca (hipoteca), himpócrita, etc.

5. Presencia de una nasal epéntica ante palatal ché: muncho (mucho), bolinche, acembuche o zambuche, lunchar, mencha, menchero, etc.

3. PALATALIZACIÓN:

1. Palatización de /k/ ante yod: `cherer´ (de `quierer´, cast. querer); zagalicho (zagaliquio), `poquicho´ (poquiquio) (En realidad `ch´ es sólo una grafía aproximativa pues la consonante citada tiene su propio sonido palatal característico de sí diferenciado de otras palatales).

2. Palatización de /d/ ante yod: presillo, poyo (podium), suiciyo, rebuchar (repudiare), yadema (diadema), etc.

3. Palatalización de /l/ en entorno de yod o en posición inicial de palabra (manlleva, llebre, llengua, lletra, llibro, lletura, callente, llampar, llampo, alluego, etc...)

4. Palatalización de /n/ ante yod o en entorno de yod: escrutiño, araña (aranea), Toño (Antoñio), iñesta (hiniesta, retama), pecuña, España, matrimoñesco (matrimonial), araña (aranea), añeblar (anieblar), ñebla, etc .

5. Palatalización usual de /n/ en posición inicial o intervocálica: ñudo, ñudoso, añudar, ñora, enroñar (tamb. enronar), enrobiñar (tamb. enrobinar), etc.

6. Palatalización del grupo latino -gn- y -nn-: cañuto, Ñasco (Ignacio), puño (pugnus), endeñar (indignare), colaña (colunna
7. Mantenimiento de palatales medievales: minchar (manducare), panocha, regallo, adivinalla (adivinaja), orilla (auraticum), bulchaca (burjaca), Pencho (Fulgencio), Concha (Concepción), carcallá, cegalloso, gorgollo (gorgojo), o por el contrario velarización de la palatal romance: madrija (madrilla), camarroja, majencar (mayencar), etc.

8. Presencia frecuente de una palatal en lugar de una interdental: pancha (panza), esjinche, arrechucho (arrechuzo), punchar (punzar), puncha, etc.

4. VOCALIZACIÓN CONSONÁNTICA.

1. Vocalización de /k/ ante /t/ o /k/ en muchos casos: caraiter, atraitivo (atractivo), destruición (destrucción), dialeuto, etc.

2. Vocalización de /b/ ante consonante: deuda (debda > debitum), cauza (cabsa < capsa), ausenta (absinthium), Ceutí, rauta (rabta), etc.

3. Vocalización de /d/ ante /r/: máere o máire (madre), páere o páire, fráire o fráere, lairón (ladrón), etc.


5. METÁTESIS CONSONÁNTICA.

La consonante que más se metatiza es la /r/ y la vocal que más la /i/:

1. Metátesis de /r/: catreal, Grabiel, treato, cofadre, traganina, amorgonar, etc.

2. Metátesis de /i/: naide, zuidá o zudiá (ciudad), cudio (cuido), cudiar (cuidar), maniantal (manantial), etc.

3. Metátesis de /u/: frauga (fragua), enjaugar (enjuagar), 'estauta' (estatua), etc.


6. SOBRE LA DUPLICACIÓN CONSONÁNTICA.

Es frecuente la asimilación regresiva de consonantes en grupos internos, por la cual en un grupo consonánticos doble la primera consonante (implosiva) se asimila a la segunda, la cual se duplica (indigno > indin·no; doctrina > dottrina; esperar > epperar; fresno > fren·no), además la consonante anterior al grupo consonántico geminado cambia de tonalidad vocálica (se convierte en vocal abierta o alargada).

En una gran cantidad de casos la tendencia ulterior es la simplificación del grupo geminado (indino, dotrina, freno...)

Éste fenómeno, de modo íntegro o parcial, ya se daba en latín, latín vulgar, romance y se da hoy día en italiano y provenzal.

Ésta es una muestra aproximativa de la evolución de ciertos grupos consonantes (se incluyen vocablos característicos con dicha evolución):

/bd /> /dd/ (Abdón > Addón)
/bj /> /jj /> /j/ (objetivo > ojjetivo > ojetivo)
/bs /> /ss /> /s/ (absorver > assorver > asorver)
/bt /> /tt/ (obtener > ottener)
/cc /> /zc /> /c/ (lección> lición; producción > predución)
/cn /> /n·n/ (tecnología > ten·nología)
/ct /> /tt/ (exacto > esatto)
/ct /> /tt /> /t/ (doctrina > dottrina > dotrina)
/dc /> /cc/ (adquirir > acquirir)
/df /> /ff/ (adfirmar > affirmar)
/dj /> /jj/ (adjetivo > ajjetivo; adjuntar > ajuntar)
/dm /> /m/ (admirar > amirar)
/dv /> /vv/ (adverbio > avverbio)
/ft /> tt/ (difteria > ditteria)
/gd /> /dd /> /d/ (Magdalena > Maddalena > Madalena)
/gl /> /l/ (iglesia > ilesia)
/gm /> /m·m/ (magma > mam·ma)
/gn /> /nn /> /n/ (indigno > indin·no > indino)
/lr /> /rr/ (arreor)
/mn /> /n·n/ (columna > colun·na)
/nm /> /m·m/ (inmenso > im·menso)
/nv /> /nf/ (enviscar > enfiscar; enblanquecío > enflanquecío)
/pn /> /n·n/ (apnea > an·nea)
/ps /> /pp/ (epsilón > es·silón; epilepsia > epiles·sia)
/pt /> /tt/ (septenil > setenil; aptitud > attitú)
/pz /> /pp/ (Leipzip > Leiz·zih)
/sb /> /ff /> /f/ (esbordar > effordar > efordar)
/sc /> /cc/ (escapar > eccapar)
/sd /> /zz/ (los dientes > loz-zientes)
/sf /> /ff /> /f/ (esbaratar > effaratar > efaratar)
/sg /> /jj /> /j/ (esgarrar > ejjarrar > ejarrar)
/sj /> /jj/ (esjargolar > ejjargolar)
/sl /> /l·l/ (eslomar > el·lomar; isla > il·la)
/sm /> /m·m/ (mesmo > mem·mo; golisma > golim·ma)
/sn /> /n·n /> /n/ (fresno > fren·no > freno)
/sp /> /pp/ (asperar > apperar)
/sr /> /r·r/ (esroñar > er·roñar; Israel > Ir·rael)
/st /> /tt/ (castaña> cattaña)
/sv /> /ff/ (esvarar > effarar > efarar)
/rl /> /l·l/ (Carlos > Cal·los)
/rn /> /n·n/ (carne > can·ne)
/rm /> /m·m/ (hermano > hem·mano)
/rs /> /s·s/ (comerse > comes·se)
/tl /> /l·l/ (Atlántico > Al·lántico)
/tn /> /n·n/ (etnología > en·nología)
/vg /> /gg/ (Novgorod > Noggorod)
/xf /> /ff/ (Oxford > Offor)
/zc /> /cc/ (bizcocho > biccocho)
/zg /> /jj /> /j/ (mayorazgo > mayorajjo > mayorajo)
/zl /> /l·l/ (hazlo > hal·lo)
/zn /> /n·n/ (biznaga > bin·naga)

Hay que anotar que en ciertos casos el primer elemento del grupo consonántico vocaliza en lugar de asimilarse a la segunda consonante, como en el grupo -ct-(en casos como:atraitivo, caraiter, etc); el grupo /CC/ (destrucción > estruición) o como alguna /b/ ante consonante (deuda, cauza, Ceutí, ausenta, etc)

Grupos que no tienden a la asimilación y geminación son:
/lc/, /ld/, /lm/, /lp/, /lt/ (Ej: Alcoy, egualdá, calmar, felpa, alto;)
/nc/, /ng/, /nt/ (Ej: encuentrar, engañar, tonto)
/rc/, /rg/, /rp/, /rt/ (Ej: arca, cargar, carta,)
/mb/, /mp/ (ambuno, empalar)


7. SOBRE LAS VOCALES.

En el dialecto murciano existen 10 vocales, las 5 "naturales" (a, e, i, o, u) y 5 más (æ, ɛ , ï, ɔ, ü)que son pares de las anteriores y que surgieron como resultado del enmudecimiento y geminación consonántica en posición implosiva o final. Unos ejemplos son: Sing. la casa Pl. læ casæ; Sing. perro Pl. perrɔ).

1. Diptongación de /e/ y /o/, respectivamente en /ie/ y /ue/ o /oe/: tierra, nuevo, cuerpo, rueldo (rolde), laberiento, entriega, puer (pueder), quierer o cherer (quierer), tuera (tora), güelver (volver), trayer, cayer (caer), cuentar, briega, piensar, vuelar, etc...

2. La diptongación en /ie/ o /ue/ ante yod únicamente se halla en un par de vocablos que resultan ser aragonesismos (bizuejo, etc.)

3. Reducción del diptongo /ie/ en /e/: cencia (ciencia), comenencia (conveniencia), silla (
4. Respecto a peculiaridades en torno al apócope y epéntesis vocálica, se hallan casos como: gambujo (gambuj), ses (sieso), cauz (cauce), espante (espanto, del romance `espant´), rede (red), fangue (cat. fang), huéspede (huésped), canute, etc.

5. Conservación esporádica de –e átona final: rede (red), huéspede, piedé (En Balsapintá: pié)
Apertura de las vocales y creación de una armonía de vocales abiertas. Las vocales son, /i - i̞, e - ɛ, a - æ̞, o - ɔ, u - u̞/. Además las vocales nasales poseen una resonancia nasal más intensa que en castellano y de igual manera sucede con las vocales en entorno palatal o velar. Este rasgo es autóctono del sureste peninsular, que abarca el ámbito lingüístico del andaluz oriental y del murciano.

6. Reducción de la secuencia vocálica latina -uu- en -u- (que posteriormente dió -o-): endivido (individuo), contino (continuo), etc.

7. Abertura del diptongo -ei- en -ai-: sais, queráis (queréis), perdáis (perdéis), venáis (
8. Permuta vocálica entre /a/ y /e/: acebache, zambuche (acembuche), selvaje, verraco, sábena, monecillo, Migalo (Miguel), fantesía, estilla, etc.

9. Permuta vocálica entre /i/ y /e/: menuto, defunto, teritar, tericia, témido, sífilis, aristín, tenaja, mampirlán, tiner, vinir, injundia, intinción, genovisca, menucia, menino, etc.

10. Permuta vocálica entre /o/ y /u/: complir, estrupicio, nus (nos), lus (los), u (o), sofrir, etc

11. Permuta vocálica entre /u/ y /i/: murta (mirto), pestulencia (pestilencia), biñuelo, engañifa, ungüento (ungüento), etc.

12. Permuta vocálica entre /e/ y /o/, /u/: escuro, escuridá, zuño, cerullo, , mermurar, etc.
Aféresis de /e/ inicial: nebro, neldo, nagua (enagua), etc.

13. Simplicación del diptongo -ia- en -a-: mendema (vindemia), relica, etc, o por el contrario reproducción de -ia-: escampiar, andiar, inquinia, liornia, etc.

14. Respecto a la presencia de Y intervocálica encontramos: melopea (melopeya), etc.


8. MORFOLOGÍA FLEXIÓN VERBAL.

1. Frecuencia de la composición de verbos con el añadido de /man-/ o /manu-/ (manus, mano): mamprender, mantornar, manusear, etc.

2. Todos los verbos conservan la desinencia -ba en el imperfecto de indicativo (queriba, teniba, llevaba, comiba, perdiba, etc).

3. Los verbos en -ir presentan la vocal -e- del tema de los verbos infinitivos en -er: venemos (venimos), venéis (venís), salemos (salimos), saléis (salís), saleré (saldré), saleréis (saldréis), suberé, suberás, suberá, suberemos, suberéis, suberán (subirán)...

4. Mantenimiento de vocales originarias en voces derivadas: terragoso (terra), campusino (campus), testarazo (testa), etc.


9.DERIVACIÓN POR SUFIJACIÓN.

1. SO- : sonregar, sorrostrar (soportar), soflamar, etc.

2. DES- : desaminar, desanchar, desapartar (apartar), descomulgar (excomulgar), deseparar, desansiar, descomer (faltar el apetito), desbinzar, desborrar, desescombrar, etc.

3. SOBRE- : sobreacequiero, sobreaña, sobresolera, etc.

4. Derivación frecuente con –izo, -iza: barranquizo, blanquizo, bardiza, etc.

5. Derivación frecuente con –arria o –arra: tontarria, fanfarria, soñarra, etc.

6. Derivación frecuente con –icio, con idea de gran proporción: casilicio (de `casa´), cartapacio (de `carta´), etc

7. Frecuencia de la terminación -í : jativí (variedad de uva), moniquí, ricotí, valencí, serení, estrí, estremí, asequí, rafalí, etc... que en ocasiones adopta una –n- final: jabalín, marroquín, etc.

8. Uso muy frecuente de –oso, -osa: molestoso –a, agroso –a, alabancioso -a, etc.


10. CARACTERÍSTICAS LÉXICAS.

El vocabulario distinto del español estándar comporta una variedad extraordinaria, notable incluso entre las mismas variedades de las distinas zonas de la Cuenca del Segura.
Presenta numerosos arcaísmos romances y latinos, mozarabísmos, arabísmos, aragonesismos, catalanismos y provenzalismos, y gran cantidad de valencianismos localizados en su mayoría en la zona oriental debido al contacto lingüístico valenciano-murciano en la Vega Baja del Segura).

Algunos vocablos del dialecto murciano que también están presentes en la lengua aragonesa son: acorar, alatón, ansa, bardomera, besón, bofo, bolinche, calentor, capaza, caráiter, calorina chamada, desocupo, dica, dula, chulain, encerrizarse, esfilusar, falsa (desván), fresquilla, guisque, mojete, pajuz, pinacho, pinatar, pinacho, polsaguera, rafe, raspear (en arag. "rasmear"), riso, robín, toña, zarangollo.

Uso habitual del diminutivo -ico, -ica", que en la huerta de Murcia se pronuncia -quio, -quia. De carácter afectivo, su uso en el conjunto del territorio hispanohablante fue paralelo a la de -ito hasta el siglo XVII; a partir de esta época se ha ido retirando del castellano, salvo en un número limitado de palabras, y tan sólo sigue siendo usual en Navarra, Aragón, Albacete, Murcia, Andalucía Oriental y zonas de Hispanoamérica.[3]

En el dialecto murciano se mantiene una gran cantidad de léxico latinos y/o románicos que por su estadio evolutivo evidencian un grado de arcaísmo del dialecto murciano:
agro (agrio), vidro (vidrio), cancro / cranco (cangrejo), ansa (asa), nansa (nasa), llosco (
Otros rasgos que muestran el grado de arcaísmo del murciano respecto a otras variantes románicas son: la conservación de la desinencia -ba para los imperfectos de indicativo (que el castellano y catalán perdieron tempranamente); continuación de ciertos fenómenos del latín vulgar como la palatalización ante yod de los sonidos /d/ (poyo, presillo), /k/ (cherer), /b/ (rojo, rebuchar) y de /l/ (llengua, llebre, manlleva); continuación del uso de sufijos románicos como -ico, ica y el sufijo -ete, -eta (que perduraron ante la influencia del sufijo castellano -ito, -ita); conservación de palatales que el castellano mudó en j (minchar, gorgollo, adivinalla), neutralización y/o permuta entre vocales átonas o tónicas (tiniente, sobir, defunto, séfilis), conservación de la G latina en algunos casos (tragilla, calicha, chemecar), conservación del grupo FL latino (flama, flamar, flamante, flamará, inflar, infletá), etc.


11. CARACTERÍSTICAS GRAMATICALES.

1. Artículo determinado: el artículo determinado se omite a veces en el habla del Noreste de la Región de Murcia, donde son muy usuales frases como "ir a escuela" por "ir a la escuela". En cambio, en el lenguaje vulgar de la ciudad de Murcia, a diferencia del resto de la región, suele ser proclítico el artículo indeterminado, diciéndose un-caballo, una-casa; en las restantes comarcas se pronuncia ún caballo, úna casa.

2. Cambio en los verbos auxiliares: Habemos cinco por "somos cinco".

3. Uso del verbo `ser´ como auxiliar en los tiempos compuestos en lugar de `haber´: sus fuerais io (hubiérais ido), fueran querío (hubieran querido), juá piensao (hubiera pensado), semos tinío(hemos tenido), seis vinio (habéis venido), etc...

¡Queísmo y Dequeísmo!

¿Tienes problemas con la preposición de antes de que?

Es posible que se relacionen con estos dos fenómenos: el queísmo y el dequeísmo. Ambos aparecen a menudo en vuestros escritos, por lo que es conveniente que analices sus usos para evitar incorrecciones.

EL QUEÍSMO:

Este fenómeno por el que no se incluye la preposición de cuando es necesario se llama queísmo, y es lo contrario de otro que después estudiaremos: el dequeísmo
El queísmo es un fenómeno que puede aparecer con los siguientes tipos de palabras:
-Con verbos, como alegrarse, acordarse, enterarse, convencer, depender...
-Con adjetivos, como seguro.
-Con nombres, como impresión, duda, cuenta.

Ejemplos:

-"Pienso de que esta Semana Santa va a hacer buen tiempo."

El dequeísmo es uno de los errores gramaticales más habituales en nuestro tiempo. Pero, ¿en qué consiste? Veamos algunas oraciones, todas ellas erróneas:
-"Me consta de que el teatro estaba lleno."
-"Resulta de que el ministro no acudió a la cita."
-"Es fácil de que volvamos a encontrarnos."

1. En estos casos estamos ante oraciones sustantivas que hacen la función de sujeto. Por norma, ningún sujeto lleva preposición, por lo que no se le puede añadir la preposición de. Lo correcto sería:

-"Me consta que el teatro estaba lleno. "
-"Resulta que el ministro no acudió a la cita. "
-"Es fácil que volvamos a encontrarnos."

2. Lo mismo puede decirse en el caso de oraciones sustantivas con función de complemento directo de cosa, que aparece siempre sin preposición. Observar los ejemplos siguientes

-"Me aconsejaron de que no volviera por allí."(Debe decirse: Me aconsejaron que no volviera por allí).
-"Todos pensamos de que el profesor tenía razón."(Debe decirse: Todos pensamos que el profesor tenía razón).

3. Por último, el dequeísmo podemos también encontrarlo en oraciones sustantivas que hacen la función de complemento de régimen en donde la preposición de viene a sustituir a la que rige el propio verbo:

-"Confío de que el coche esté en su sitio."(Debe decirse: Confío en que el coche esté en su sitio).
-"Me fijé de que era tan alto como su padre."(Debe decirse: Me fijé en que era tan alto como su padre).
-"Insistió de que nos quedáramos a cenar."(Debe decirse: Insistió en que nos quedáramos a cenar).

EL DEQUEÍSMO

El dequeísmo consiste en usar la preposición de delante de la conjunción que cuando sintácticamente aquella no es exigida. Veamos un ejemplo:
-"Pienso que Julio me quiere mucho."
-"Pienso de que Julio me quiere mucho."

Otro ejemplo:
-"Recuerdo que tú viniste pronto."
-"Recuerdo de que tú viniste pronto."

1.Para comprender bien el fenómeno vamos a recordar el concepto de proposición: ""es una oración sin sentido completo, sin significado autónomo, que sólo tiene valor dentro de una oración.""
-He aquí oraciones con proposiciones:
-"Pedro me dijo que me quería" (la proposición desempeña la función de complemento directo)
-"Pedro se acordó de traerme el libro" (la proposición es complemento suplemento)
-"Luisa confiaba en que yo vendría pronto" (también es complemento suplemento)
-"Mi amigo opinaba que aquello era correcto" (complemento directo)

2.Observa que el problema se presenta en oraciones complejas (en las que un elemento es una proposición que se une al verbo principal mediante la conjunción que). Es muy difícil dar reglas seguras para evitar el uso de de que. Pero te voy a decir una, que es muy fácil.
SUSTITUIREMOS LA PROPOSICIÓN SUBORDINADA QUE SE INICIA CON QUE POR UN PRONOMBRE PERSONAL O DEMOSTRATIVO O POR UN SINTAGMA NOMINAL
Veamos algunos casos:
-"Pedro me dijo que me quería: Pedro me dijo eso"
Observa que la proposición que me quería ha sido sustituida por un pronombre demostrativo eso y sigue teniendo sentido.

-"Pedro se acordó de traerme el libro: Pedro se acordó de eso"
Observa que en este caso no podemos decir: *Pedro se acordó eso, sino Pedro se acordó de eso. Hemos tenido que incluir ante eso la preposición de. En este caso el uso de de es obligatorio. Por tanto no es un caso de dequeísmo.

-"Estoy seguro de que Pedro vendrá a la fiesta".
En esta oración no hay dequeísmo. Apliquemos la prueba:
La proposición es que Pedro vendrá a la fiesta.
Sustituimos la proposición por eso: Estoy seguro de eso.
Otra sustitución: Estoy seguro de su venida. En este caso hemos sustituido la proposición por un sintagma nominal. Sería incorrecta: *Estoy seguro su venida.

-"Recuerdo que tenía un hermoso cabello negro."
Recuerdo eso.
Recuerdo su hermoso cabello negro.
Pero sería incorrecto:
-"Recuerdo de su cabello negro."
-"Recuerdo de eso."

domingo, 16 de mayo de 2010

El acento ortográfico

En español existe además del acento fonético, el acento ortográfico. El acento fonético tiene que ver sólo con la pronunciación de las palabras, pero el acento ortográfico corresponde a la escritura de las mismas.
El acento es la mayor fuerza o intensidad con que pronunciamos una sílaba de la palabra.
La tilde o acento ortográfico es una rayita que se coloca sobre la vocal de la sílaba tónica de algunas palabras para señalar donde va el acento.
La sílaba que lleva el acento se llama tónica, las demás son sílabas átonas.
Según el lugar que ocupe la sílaba tónica, se pueden distinguir cuatro clases de palabras.
- Agudas (oxítonas), son las que tienen la sílaba tónica en el último lugar, llevan tilde si terminan en vocal n o s. Ej: cajón, melón y jamón.
- Llanas (paroxítonas), son las que tienen la sílaba tónica en penúltimo lugar, llevan tilde sino terminan en n, s o vocal. Ej: lápiz, difícil, Gómez...
-Esdrújulas (proparoxítonas), son las que tienen la sílaba tónica en el antepenúltimo lugar, y siempre llevan la tilde. Ej : sílaba, cántaro, muérdago...
- Sobreesdrújulas (superproparoxítonas), son las que tienen la sílaba tónica antes del antepenúltimo lugar. Normalmente llevan siempre acento ortográfico, excepto en adverbios creados a partir del adjetivo con el sufijo -mente, sólo se acentuarán en el caso de que el adjetivo lleve la tilde por sí solo, ej: químicamente, rápidamente, dígamelo, y las que no se acentuan: evidentemente y tranquilamente.

El uso de la G y la J

A veces a la hora de escribir nos equivocamos y cometemos errores, para ello he decidio exponer una serie de ejemplos aplicando los usos de la G y la J, para así practicar y que nuestra escritura sea la adecuada.

CON G:

- Cuando la palabra comienza con “geo”, “leg”, “germ”, “gest”, “in”. Ejemplos: geografía, geometría, legión, germinación, gesticular, ingerencia, ingesta.
Excepción: injerta.
- Cuando en la palabra aparece el sonido “gen”. Ejemplos: gentío, agente, margen.
Existen excepciones, como: avejentar o ajeno.
- Cuando en la palabra, que es verbo, aparece el sonido “ge” o “gi”, y su infinitivo termina en “ger” o “gir”. Ejemplos: protegemos (proteger), dirige (dirigir). Excepciones: crujir, tejer, brujir.
- Los compuestos y derivados de las palabras que se escriben con g. Ejemplos: generalmente (general), desprotegió (proteger).
- Cuando la palabra termina en “gésimo”, “génico”, “genario”, “geneo”, “génico”, “genio”, “genito”, “gético”, “giénico”, “ginal”, “gineo”, “ginoso”, “gismo”, “gia”, “gio”, “gión”, “gionario”, “gioso”, “gírico”, “ógica”, “ígena”, “ígeno”, “igero”, “inge”, “gente”, “gencia”. Ejemplos: bigésimo, energético, indígena, ligero, magia, religión, lógica.
Excepción: espejismo.
- Después de “n” ó “r”. Ejemplos: ángel, Argentina, engendro.
Excepciones: extranjero, canje, monje, tarjeta.

CON J:

- Cuando en la palabra aparece “aje”, “eje”, “ije”, “oje”, “uje”. Ejemplos: ajetreado, ajedrez, ejército, ojeada.
Excepciones: los verbos, conjugados, que en su modo infinitivo terminan en “ger”, “gir” (elegir, proteger); cuando luego de la combinación aparezca una “l”, “n” ó “s” (flagelación, agente).
- Cuando la palabra termina en “aj”, “aje”, “eje”, “oj”, “jero”, “jera” y “jería”. Ejemplos: equipaje, relojero.
- Cuando los verbos, en su modo indicativo, no tengan “G” ni “J”. Ejemplos: “dije” (decir), “conduje” (conducir).
- Cuando se necesite reemplazar la “g” por una cuestión de sonido. Es en las formas verbales cuyos infinitivos terminan en “ger” y “gir”, en la primera persona del singular del tiempo presente del modo indicativo, en la segunda persona del singular (ustred) del modo imperativo y en todas las personas del tiempo presente del modo subjuntivo.

lunes, 12 de abril de 2010

¡La comunicación más allá de las palabras!

El libro que me he leido para esta asignatura es "La comunicación más allá de las palabras". Os dejo un resumen para que sepáis de que trata y además os añado una opinión personal, para que os animéis a leerlo, ya que nos puede servir de gran ayuda para nuestro futuro profesional como maestros. Lo recomiendo, ya que es fácil de leer y además está acompañado de ejercicios interesantes para que fomentemos nuestra comunicación no verbal, tan presente e inconsciente en nuestra vida diaria.

RESUMEN:

Este libro narra la importancia de la comunicación no verbal a la hora de transmitir mensajes, y en especial, se centra en la influencia en el mundo de la educación.
Los profesores a la hora de realizar su trabajo, no sólo deben prepararse su contenido oral, sino que también deben intentar manejar mensajes inconscientes, como puede ser un gesto, una mirada, el espacio, el aspecto físico, expresiones de la cara, el tono de voz, una sonrisa, los silencios a la hora de dirigirse a los alumnos… Todo esto unido al contacto físico que podamos tener, influye en el aprendizaje, motivación, desarrollo y objetivos. Por lo tanto, más que ningún otro tipo de persona, los docentes deben transmitir una comunicación no verbal positiva que consiga resultados notorios en sus alumnos, directamente afectados. Deben ser conscientes de lo que quieren transmitir y trabajar la interpretación de mensajes, e intentar no contradecirse, es decir, no decir una cosa y mostrar otra.

CONCLUSIÓN:

Como conclusión, decir que con este libro he aprendido varios cosas, que antes conocía pero no le daba demasiada importancia. Me he dado cuenta de la influencia que tiene la comunicación no verbal, un 93 % de los mensajes que transmitimos durante el día, y a darme cuenta de que las palabras o la comunicación verbal, como gramática o vocabulario, ocupa sólo el 7%. He aprendido que debo fijarme y entrenarme más en mis gestos, mis miradas, mis silencios, mi tono de voz…, que son mensajes inconscientes y no están preparados para mejorar aquellos que lo necesiten, ya que todo esto afecta directamente a las relaciones entre los seres humanos.

He aprendido que es muy importante dar una sonrisa a un alumno, siempre siendo nosotros mismos sin imitar a nadie o queriendo aparentar. Una sonrisa, un buen gesto, un sentimiento positivo, mejorará el rendimiento de la clase y la motivación de los alumnos.

El libro nos da un consejo, y es que para mejorar nuestra interpretación de la comunicación no verbal, debemos entrenarnos y practicar. Para ello, debemos mirar las caras de las personas con quienes compartimos nuestros días para ampliar nuestro conocimiento del ser humano, algo que puede ser muy gratificante.

Como conclusión general al leer este libro, puedo decir que si aplicas tu autoconocimiento y tu conocimiento del ser humano a tu vida personal y profesional será gratificante. Es necesario conocernos a nosotros mismos e intentar conocer a las personas por lo que nos dicen, pero mucho más por su actitud, gestos, miradas, tonos de voz… Sólo así conseguiremos un clima adecuado y una buena relación, algo imprescindible en los días en los que vivimos y muchas más, en el momento que desarrollemos nuestra carrera profesional como profesores en un centro educativo.


Termino diciendo que el libro me ha parecido muy interesante y muy ameno. Me ha gustado el desarrollo del mismo, ya que aparte de darte la información acerca de un tema determinado, te propone ejercicios para hacer tu mismo o en clase, y así afianzar los conocimientos. Creo que el esquema del libro es muy bueno y que leyéndolo se puede aprender muchas técnicas para utilizar en el aula. Lo recomiendo, en especial, a profesores, y futuros profesores, como yo.

Os adjunto la bibliografía, para aquellos que decidan leerlo. Sé que no tenemos mucho tiempo, pero es un libro que podemos leer en nuestros ratos libres, como en el metro, de camino a la Universidad, en ratos aburridos en casa...


ALBALADEJO, M. (2007). La comunicación más allá de las palabras. Barcelona: Graó.